Gripe Asiática
La epidemia se reportó por primera vez en la provincia de Yunán, en el sureste de China, producto de la mutación de un virus común en patos silvestres que se cruzó con una cepa que afecta a los humanos, en febrero de 1957. Alcanzó Hong Kong en abril, y se expandió rápidamente hacia Singapur, Taiwán y Japón en cuestión de dos meses. Las ciudades costeras de los Estados Unidos sufrieron sus consecuencias en verano. De Asia se extendió a la India y a Australia... En España entró por el norte del país, infectando a un tercio de sus habitantes.
La pandemia afectó especialmente a niños, escolares, adolescentes y adultos jóvenes, coincidiendo con el efecto de agrupamiento de la etapa escolar tras ese primer verano. De ahí que se registrara uno de los picos más pronunciados de la epidemia en octubre de 1957. Entre enero y febrero de 1958, se produjo una segunda oleada pandémica que repercutió sobre todo en adultos.
El virus responsable de esta pandemia «no provenía de ningún subtipo anteriormente identificado, sino de un reagrupamiento de genes entre virus gripales humanos y procedentes de distintas especies de aves». Se considera que el proceso para la reagrupación de genes tuvo probablemente como soporte biológico a los cerdos, «población animal altamente susceptible a la infección por virus gripales». La aparición de un nuevo subtipo de virus encontró gran facilidad para su difusión debido a que la mayoría de la población no presentaba inmunidad frente a la variante.
Autor: Jeirymi Villamil Chávez
Comentarios
Publicar un comentario